Con pinzas eligió el grupo Copec su ingreso a las ligas mayores de la minería mundial, hito que se concretó hace dos años, cuando tras un acuerdo con el grupo peruano Breca, adquirió el 40% de Marcobre, sociedad dueña del proyecto Mina Justa. Se trata de una inversión conjunta de más de US$ 1.600 millones, a la que el grupo local accedió a través de su coligada, minera Alxar.

El gerente general de esta última, Erwin Kaufmann, explica que el balance que hacen de esta sociedad es más que positivo, ‘no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó. Ha sido un trabajo muy bueno, muy complementario’, asegura. Y es que el trabajo de la firma chilena en el proyecto ubicado en el sur de Perú ha sido bastante activo, colaborando con profesionales locales en el desarrollo de las obras y con un seguimiento del avance de la iniciativa. Según indica, a la fecha las obras se han desarrollado apegadas al cronograma establecido desde un inicio y ya cumplen con un 75% de avance. Incluso está definido que en octubre de este año se dé inicio a la producción. En los próximos meses se espera que se defina la fecha de la inauguración del proyecto, la que podría contar con la participación de las principales autoridades del país andino.

‘Nosotros llevábamos mucho tiempo buscando, y el premio al tiempo que nos tomamos para encontrar un activo de esta calidad y con un socio de la calidad que tenemos es minimizar los riesgos. Nos ha sido menos difícil de lo que uno podría suponer, por el hecho de que nos tomamos el tiempo en encontrar al socio adecuado, con el proyecto adecuado’, afirma Kaufmann. El yacimiento tiene características que escasean en la región en materia minera, pues cuenta con ventajas competitivas como su cercanía al mar, que facilita el acceso a los puertos y al agua desalada que utilizará cuando se encuentre en operación. ‘Eso no significa que a futuro tengamos otros proyectos mucho más desafiantes, porque iniciativas como esta no quedan muchas’, advierte el ejecutivo.

Potencial expansión

Consultado sobre la entrada o adquisición de nuevos proyectos, Kaufmann explica que si bien están en búsqueda de oportunidades en Chile y en Perú, siguen trabajando con cautela y con la mirada en Mina Justa. ‘Siempre seguimos atentos a oportunidades, pero hoy día nuestro principal foco es el terminar exitosamente el desarrollo de Mina Justa, es una alta inversión, hoy tenemos 5.500 personas trabajando ahí.

Tenemos como objetivo rentabilizar esta gran inversión, pero siempre estamos viendo oportunidades, porque estas a veces llegan y son realmente oportunidades. Estamos con nuestro socio (el grupo Breca) viendo también si eventualmente hubiera algo interesante’. En lo inmediato, eso sí, la compañía está trabajando con un plan de exploración de ‘varios millones de dólares’ en el terreno donde está ubicado el yacimiento, cuya propiedad minera es de más de 60 mil hectáreas, de las cuales solo 3.000 están actualmente en uso.

‘Existe un potencial de crecimiento para este mismo proyecto enorme y nosotros ya estamos haciendo pruebas. Entonces no debiera extrañar que a futuro nosotros podamos alargar la vida útil de la mina y mantener los volúmenes de producción a los que vamos a tener los primeros seis años, que son las 150 mil toneladas de cobre fino por cada ejercicio’. En cuanto a la situación política por la que atraviesa Perú, el ejecutivo explica que no ha tenido efectos sobre el proyecto y lo toman como las complejidades naturales que tiene cada país, sobre todo en circunstancias que se espera que sea la industria minera la que impulse el desarrollo económico de esa nación durante 2020.

Respecto de operaciones en Chile, donde actualmente Copec no tiene presencia en la gran minería del cobre (sobre las 50 mil toneladas por año), comenta que el ingreso a esta categoría puede ser de manera autónoma, o con algún socio estratégico, teniendo en cuenta que Chile es un mercado clave para la compañía. En cuanto a los efectos que podría tener la crisis social por la que atraviesa Chile, Kaufmann descarta que haya algún impacto en el interés de Alxar por crecer en el mercado. ‘Obviamente, como todos los chilenos, estamos atentos a lo que pasa en nuestro país, pero estamos súper confiados en que después de esto se va a ver un mejor país, y nosotros, como todos los empresarios, seguimos esperanzados, optimistas respecto de lo que va a pasar en Chile. Por lo tanto, no ha cambiado nuestro foco respecto de que Chile es un país que cumple con las características estratégicas para el desarrollo minero de Alxar’, destaca.